Epitafio
Un pájaro vivía
en mí.
Una flor viajaba en mi sangre.
Mi corazón era un violín.
Quise o no quise.
Pero a veces
me quisieron. También a mí
me alegraban: la primavera,
las manos juntas, lo feliz.
¡Digo que el
hombre debe serlo!
Aquí yace un
pájaro.
Una flor.
Un violín.
Podedes ler unha das últimas entrevistas nun periódico español aquí. Deixámosvos cunhas palabras súas: