Agustín Fernández Paz constitúe un motivo de orgullo para os galegos, unha persoa da quen presumir, nestes tempos escuros onde ás veces semella que hai moi poucas luces. El é un faro potente que nos guía. Grazas, Agustín, por todo.
Acaba de recibir na cidade de Guadalajara, ao oeste de México, o Premio Iberoamericano de Literatura Infantil y Juvenil SM e o seu discurso de agradecemento foi o dun verdadeiro mestre, reflexionando sobre o oficio de escribir e a necesidade da lectura.
Eis uns fragmentos:
(...)
Precisamos las historias para entender el mundo y para entendernos; para vivir otras vidas, para maravillarnos de todo lo que la existencia nos da. Y el soporte privilegiado para llegar a ellas está en los libros, que contienen los sueños, las ideas, la imaginación, los sentimientos y experiencias de las personas, de las que –VII– viven ahora en cualquier lugar del mundo y de las que desaparecieron hace muchos años.
(...)
Me encanta que me cuenten historias. Formo parte de una generación que, como ahora los dinosaurios, será pronto una especie extinguida: la generación de las personas que vivimos la infancia sin la presencia de la televisión y crecimos con las narraciones orales que se contaban alrededor de la cocina de hierro, en el tiempo de invierno, o al aire libre, bajo las estrellas, en las noches de verano.
(...)
Porque la lectura es un placer que se contagia, y quizá solo pueden transmitirlo quienes antes hayan experimentado en su carne ese mismo placer.
Si tuviera que definirme en pocas palabras, diría que soy un lector que un día decidió pasar al otro lado del espejo y contar sus propias historias.
(...)
Escribir es como tejer una tela, una creación paciente y minuciosa; la diferencia está en que se hace con los hilos de nuestra vida. La idea de que la literatura se teje con los hilos de la vida me parece esencial. La vida, en sentido amplio, es el único material que tengo a mano para construir mis libros, todo sale de ella. Desde las tramas, que me sirven para expresar mi visión del mundo, hasta la forma del texto, con mi experiencia de lector como telón de fondo.
(...)
La lectura no solo nos ayuda a crecer como personas, sino que también es imprescindible para construir una sociedad mejor, más justa, con ciudadanos críticos y responsables. Aunque en muchas ocasiones escuchamos análisis sombríos, yo prefiero fijarme en los muchos síntomas que invitan a la esperanza. La infancia y la juventud nunca tanto leyeron como hoy; Internet está siendo un inesperado aliado en la extensión de la lectura;los libros de calidad nunca fueron tan numerosos, como constatamos en nuestros paseos por los stands de la Feria.
(...)
Podes escoitar as súas palabras aquí