09/03/14

Sal al jardín y verás cómo la noche nos envuelve...

Deixounos Leopoldo María Panero, un dos poetas oficialmente malditos. Oscilaba perigosamente entre a loucura e a xenialidade e por iso pasou gran parte da súa vida recluido nun manicomio. "La locura existe, no así su curación. Al contrario de lo que se piensa, lo malo es el consciente, no el inconsciente. Como decía Rousseau, el hombre es bueno por naturaleza y es la sociedad la que lo vuelve monstruoso".
Publicou libros como Teoría, Narciso en el acorde último de las flautas, Last River Together, El último hombre, Poemas del manicomio de Mondragón, Contra España y otros poemas no de amor ou Locos. A súa obra é inclasificable e fascinante. Marchou uns días despois da súa amiga e amada Ana María Moix, artista e musa tamén dos Novísimos; desexamos que descansen nesa paz que lles foi tan esvaradiza sempre.





Más allá de donde
aún se esconde la vida, queda
un reino, queda cultivar
como un rey su agonía,
hacer florecer como un reino
la sucia flor de la agonía:
yo que todo lo prostituí, aún puedo
prostituir mi muerte y hacer
de mi cadáver el último poema.


Bunbury atreveuse a facer un documental sobre el; poñemos aquí un anaco de mostra: